Otro día más. Hoy me he levantado a las 5. Con retortijones, fatiga. Me siento en la taza del váter, y sólo hago de vientre. Con mucha fatiga, cojo un cubo y le pongo un poco de agua de colonia. Me voy a la habitación y me acuesto. A las 6:29 un minuto antes de sonar la alarma del móvil me despierto y me quedo mirando el techo de la habitación. Después acerco a mí hermano a trabajar. Y cuando vuelvo a casa, con intención de acostarme, recuerdo que había quedado para desayunar con un amigo. Al rato de estar en casa con el portátil y haber hecho la cama, me llama mi amigo para ir a tomar café. Después del café, vuelvo a casa, recojo el lavavajillas, recojo la ropa. Y me pongo a redactar esta entrada. Hoy me toca a mí hacer de comer. Espaguetis a la carbonara. Beacon, queso rayado, orégano, mantequilla, huevos, nata, y espaguetis. Vamos una bomba de calorías riquísimas, ja, ja, ja. Hoy como desde hace días, miro las noticias. Quedo perplejo, por la cantidad de brutalidades, ilógicas en es